No hay más que echar un vistazo a la clasificación general final de la trigésimo cuarta edición de la ronda lusa Troféu Joaquim Agostinho para comprobar el por qué del balance positivo que arroja la participación de la participación del KTM Bike Industries-Región de Murcia. “Acudíamos con el desafiante reto de incluir a cualquiera de nuestros ciclistas entre los diez mejores a la conclusión de la carrera. Y, como era de esperar, Esteban Plaza lo lograba, al acabar décimo. También es significativo para nosotros que tan solo diste poco más de dos minutos (2:12) del ganador Ricardo Mestre (Tavira). Podía haber entrado también Adrián López, puesto que la cuarta última etapa estaba causando estragos entre los candidatos oponentes casi desde el principio, pero a falta de dos vueltas, se quedó cortado, y aunque logró enlazar, el frenético ritmo de fuerte desgaste al que se rodaba impidió que pudiera mantenerse en el pelotón principal. Fue una carrera por eliminación, y una etapa final más si cabe. De echo perdimos a otros tres corredores. Fue una tónica dominante en la mayoría de equipos. El quebrado recorrido de las cuatro etapas estaba diseñado para mantener un agitado desarrollo de carrera de principio a fin. Eran etapas a la italiana, con finales muy nerviosos, espectaculares, con pasos estrechos en el último kilómetros, como en la tercera etapa, con pendientes muy agostas. Ha resultado una carrera muy disputada, como significaba, y como suele ocurrir en las carreras portuguesas. Se trataba de una plantilla muy joven con dos apuestas firmes de cara a la general, que era nuestro objetivo primordial. El resultado acontecido en Agostinho incentiva de cara a seguir trabajando de cara al futuro más inmediato“, expone su director deportivo Ángel Alfaro.
La valoración de José Antonio Ortuño apenas difiere de la de Alfaro. “Ya vivimos la pérdida del liderato y de la carrera con Jesús Buendía en 2008, de modo que conocemos esta carrera y, sobre todo, sabíamos de la crudeza de la última etapa. Hay chicos muy jóvenes con los que hay que seguir trabajando, pero otros con los que ya se puede contar. Se cumplieron los pronósticos, y estar en la pelea por ganar la carrera íba a resultar muy complicado, pero nos satisfacía ver que Plaza y López estaban delante. El décimo puesto de Plaza y el comportamiento aguerrido de casi todos los demás puede hacernos creer que el balance es positivo. Hay un factor muy significativo parea muí al margen de la dureza que impuso el recorrido y la forma de afrontarlo, y es que estamos muy próximos al inicio de la cita cumbre para los equipos locales, la Vuelta a Portugal, de modo que para ellos, el Trofeo Agostiño era un banco de pruebas muy válido para afinar la puesta a punto. También lo era para los que no participan, pues así demostraban que merecen estar. Aunque, creo que es bueno decir que siempre se pudo haber hecho mejor“.
Para Esteban Plaza, su participación y resultado también puede considerarse satisfactorio. “Había que estar muy atentos todos los días si querías estar con los de delante al final, y eso conlleva un desgaste casi continuo. El equipo del líder, junto con otros con intereses en la disputa de etapa, no permitía las fugas, por lo que no había lugar en ningún momento a la relajación. En la parte final siempre se hacía la selección. Tanto por el ritmo de carrera como por el terreno complicado fue una carrera por eliminación. Y siendo así, había que mantener la regularidad, y siempre guardar para el día después. Luché hasta el último metro por entrar entre los diez mejores; para mí, como para el equipo suponía el deber cumplido“.