Primera etapa, y primer sobresalto en la grande bouclé gala. En la salida, los abucheos del jueves pasado durante la presentación del Tour de France 2011 fueron sustituidos por cánticos de alegría y esperanza hacia Alberto Contador. El tirón de orejas que le habrán dado a Christian Prudhomme ha surgido efecto. Una carrera y una organización del prestigio de Le Tour de France y ASO no debía ni pueden permitirse tal desdicha.
Sin embargo, no fue más que una anécdota, porque al madrileño de Pinto le tocó verse enredado en la montonera de rigor de estos primeros compases agitados y nerviosos del Tour. También le sucedió así a su más directo oponente, al luxemburgués Andy Schleck, pero fue más adelante, en los últimos dos kilómetros, junto a otro ‘pata negra’, Ivan Basso. Ambos no registran pérdida de tiempo, pero Alberto Contador, sí. El vigente ganador del Tour tiene que apechugar con 1:20 minutos. La caída masiva tuvo lugar a 8 kilómetros de la meta. Por delante, el belga Philippe Gilbert afilaba su bicicleta para conseguir ser el más rápido y certero en la empinada llegada, en la que, además, se vistió de amarillo, al batir en el esprint a Cadel Evans, Thör Hushovd y José Joaquín Rojas.
El belga del Omega Pharma-Lotto lograba además arañar unos preciados segundos a sus más directos rivales en la llegada: 3 segundos a Evans y 6 segundos a Hushovd y Rojas. Luís León Sánchez cruzó bajo el arco de meta en el puesto 36, a 1:20 minutos, víctima también del accidente que enredó a Contador.
Cara y cruz para el ciclismo murciano. El ciezano campeón nacional en ruta, José Joaquín Rojas estuvo muy atento delante, para poder evitar así las caídas, masivas o no, y estar presto y dispuesto para la lucha por el triunfo de etapa. Acabar cuarto frente a rivales de la entidad de Glibert, Evans y Hushovd es muy significativo. Dijo que ahí estaría, y ha cumplido. Jamás prometió la victoria. El de Cieza es sensato, y consciente de que está en el Tour de France, la prueba cumbre de la temporada. Los mejores están aquí, y él estuvo con los mejores. Este tipo de llegadas complicadas son su terreno de labranza.
Más complicado será estar en las llegadas masivas en el plano. Por el contrario, Luís León Sánchez entregaba tiempo, el mismo que Contador, pues muy cerca suyo andaría. Eso es buena señal. Hay que estar al tanto del capo de la carrera. Todavía resta mucha carrera por delante. Lo que hoy les sucedió a Contador y Luís León Sánchez también le sucedió a Schleck y Basso, aunque dentro de los dos últimos kilómetros, cuando los jueces aplican el reglamento para sacarlos del aprieto.
Al frente del pelotón empezaron a trabajar el Saxo Bank de Alberto Contador y el Leopard Trek de Andy Schleck, de forma que la diferencia fue disminuyendo. El trío fue alcanzado a 19 kilómetros de meta y a partir de ese momento entraron en acción los equipos de los velocistas para preparar el esprint.
Una montonera a 8 km. de la llegada cortó el pelotón y puso una nota de nerviosismo en el arranque de la carrera.
Al margen de las dichosas caídas, la primera etapa de hoy estuvo marcada por la fuga que integraron el holandés Lieuwe Westra (Vacansoleil) y los franceses Jeremy Roy (FdJ) y Perrig Quemeneur (Europcar). Fue tempranera, apenas transcurridos seis minutos de carrera. En veinte kilómetros cobraron casi siete minutos de ventaja.