Jarro de agua fría en el seno del Blanco Pro-cycling Team. Al ciclista ganador que mantuvieron fuera de la competición en lo transcurrido del presente calendario hoy les dio una bofetada triunfal. Cuántas más victorias de calidad pudo haber brindado antes a una gerencia huérfana de patrocinio.
Luis León Sánchez volvía por sus fueros hoy en la última meta de la presente edición de la Vuelta a Bélgica. Se presentó allí en solitario, aunque solo fuera con seis segundos de ventaja respecto a sus perseguidores y aspirantes a tan preciado triunfo en una quinta jornada con fuerte esencia a gran clásica. Suficiente para su propio regocijo, y de sus seguidores incondicionales, también.
Y para colmo, acaba en el segundo peldaño de un podio de auténtico lujo, a poco más de medio minuto del ganador Tony Martin, que fraguó su triunfo en la cronometrada del pasado viernes, y de un tal Philippe Gilbert, con el mérito añadido de que hace la friolera de más de ocho meses que no competía. Claro que, quiénes le veía entrenar ya advertían que eso otro no sería inconveniente para ver brillar al de Mula.
Gavazzi daba tiempo al resto de primeros espadas, que no perdieron comba, aunque no pudieron sujetar a un ‘León’ cuyo rugido no se apaga. A su director deportivo, Erik Dekker no le quedaba más remedió que aplaudir su actuación triunfal:”Fue una victoria muy inteligente. Ha sido una carrera dura, y sin embargo, se las arregló para romperla por sí mismo. Al principio no creía que fuera una decisión inteligente que atacara tan temprano, pero cuando me dijo que se sentía fuerte, sabía que estaba bien. En ese momento, no había vuelta atrás. Era todo o nada”.
El protagonista, Luis León Sánchez, aún consciente de que, “era difícil luchar por el triunfo en la general”, no podía esconder su enorme satisfacción ante la consecución de otra magistral maniobra triunfal en una jornada “dura, y no sólo por el recorrido”. Se refería ‘Luisle’ a las inclemencias del tiempo, húmedo y frío. Y respecto a la estrategia utilizada, “sabía que tenía que atacar para ganar, pues en un sprint no sería capaz de derrotar a gente rápida como Gavazzi y Gilbert”. Admite que para ello, “entrené muy duro”, y advierte: “estoy muy motivado para hacerlo bien en el resto de la temporada”.