Puede que su registro en la prólogo cronometrada del pasado domingo en San Fernando (Cádiz) no fuera el esperado, y puede que ni el deseado, pero eso no debía servir de referencia alguna. Y así lo demostró hoy en el final en alto de la jornada reina en el Santuario de Nuestra Señora de Araceli de Lucena (Córdoba). Este golpe de autoridad de Alejandro Valverde le vale para erigirse como líder provisional de la Vuelta a Andalucía, aunque con una ajustada ventaja respecto al resto de aspirantes al triunfo final. El francés Rein Taaramae (Cofidis) se sitúa a tan solo tres segundos, y Jerome Coppel (Saur Sojasun).
Ambos están en disposición de poder arrebatarle a Valverde su flamante maillot amarillo, pero después de ver la manera en que se ha impuesto hoy el de Las Lumbreras, se antoja ardua labor poder invertir la situación actual. Valverde tuvo a Menchov, Taaramae y Schleck como sus más directos oponentes, con una decena de segundos de desventaja bajo el arco de meta, y a Lagutin y Antón a 13 y 15 segundos, respectivamente. Coppel entregó 24 segundos, pero su excelente rendimiento en la cronometrada le procura su tercer puesto en la general provisional.
No hay dudas de que Valverde se encontró “muy a gusto” hoy en la ascensión final a Araceli, y muestra de ello es que la apuesta del Movistar por la baza ganadora del murciano se dejó ver desde el inicio de la etapa. Y eso que, como él mismo admite, “había rivales con importante ventaja”, si bien, la subida era corta y de explosividad, y en ese terreno, Valverde es prácticamente imbatible. “Arranqué a cuatrocientos metros de la meta, sobre las rampas más duras, y ya no volví a mirar hacia detrás hasta cruzar la meta”, añade.
Ahora quedan dos etapas complicadas y va a ser difícil, pero ya hemos conseguido el objetivo de un triunfo. Todo lo que venga ahora, será de más. En Mallorca me quedé con las ganas de un triunfo y aquí me he podido desquitar. Es una victoria muy importante para mí y para el equipo, porque estábamos siempre delante y no conseguíamos rematar. Quiero dedicársela a toda la afición que siempre está animándome y, muy especialmente, a Paco Sánchez Sabater, el padre de mi representante, que espero se recupere pronto”.