Todavía quedaba un último accidente, bajo la pancarta de dos kilómetros, que afectaba a Fran Ventoso –con algunas abrasiones en su pierna- y a Iván Gutiérrez cuando preparaban la llegada de su compañero Rojas. El murciano, que hoy estrenaba su maillot de campeón nacional, se fajaba con los mejores, y terminaba cuarto por detrás del intratable y primer líder, Gilbert (OLO), Evans (BMC) y Hushovd (GRM).
“Estoy satisfecho, sobre todo por no haberme ido al suelo porque ha sido una locura de etapa. No podías relajarte ni un momento durante el día porque el peligro era permanente. Todos los equipos quieren ir delante para proteger a sus líderes y el peligro es enorme. Al final me he encontrado bien, pero Omega lo tenía muy claro y Van den Broeck ha enfilado todo en la parte final y cuando ha arrancado Gilbert nadie ha intentado seguirle. Si está bien y en este tipo de finales, es prácticamente imbatible. Yo he estado en mi sitio; mi referencia tenía claro que era Hushovd porque es un corredor similar a mí y al final he estado a punto de superarle. Esto me reafirma en que estoy muy bien y que el día menos pensado puedo sorprenderles”.