La anunciada lluvia recrudecía una jornada ya de por si muy exigente debido a las bajas temperaturas, por debajo de los cinco grados en las cumbres de los cuatros puertos de hoy: Envalira, Ordino, Comella y Gallina. Y eso pasó cara factura a los nuestros. Luis León Sánchez, a pesar de estar en la fuga de la jornada, abandonaba por hipotermia, y Alejandro Valverde perdía contacto con el grupo principal de Nibali, Horner, Samuel Sánchez, ‘Purito’ Rodríguez, Pozzovivo y Pinot al paso por la Comella, en su descenso.
Valverde encontró un fuerte apoyo en sus compañeros Herrada y Szmyd para protagonizar posteriormente en solitario una loable recuperación que le permitió reducir su desventaja hasta los 51 segundos con Nibali, vigente líder. Por delante de Valverde se coló el veterano Horner, que propició un ruptura en el grupo principal a falta de menos de cinco kilómetros a la meta de Collada Gallina que le dejaba en la sola compañía de Nibali. Por detrás, Samuel Sánchez y Joaquim Rodríguez se aliaban para no ceder terreno, y alejar a Pozzovivo y Pinot y a Valverde.
Valverde lograba dar cazaa Pozzovivo y Pinot, que se había quedado descolgados del grupo principal, y con ellos completó el último kilómetro de ascensión a Collada Gallina. Valverde acabó sexto, a 4:43 del ganador, Daniele Ratto (Cannondale), y en la general provisional se mantiene tercero, aunque ahora a 1:42 de Nibali.
“Nunca lo había pasado tan mal por el frío. Fue una jornada muy dura, dantesca. Vi a ‘Luisle’ apeado temblequeando antes de que abandonara. Hubieron muchos abandonos, y tantos otros que habrá mañana si ésto sigue así; me da miedo pensar que se repitan éste tiempo. Pero todavía queda mucha carrera por delante, empezando por la de mañana domingo con final en Peyragudes, de doscientos cincuenta kilómetros. A ver cómo recuperamos de la dantesca jornada de hoy. No quiero ni pensarlo. Sería muy bonito acabar, al menos, en el podio, porque ganar la carrera va a ser complicado”, dijo Valverde.