Nervios a flor de piel. Carreteras estrechas. Todos quieren estar delante. Enconada lucha constante por agarrar las riendas del pelotón, porque sus respectivos líderes y aspirantes al triunfo queden bien resguardados. Es entonces cuando las caídas cobran sentido, y hacen acto de aparición. Y casi siempre con víctimas. Unas veces, salvas los obstáculos, pero otras, quedas postrado sobre el asfalto o sobre la hierba de las cunetas, doliéndote de aquello que recelas que puede dejarte fuera de juego.
Los tres ciclistas murcianos sufren las secuelas de esas caídas, con mayor o menor índice de alcance. Ayer, José Joaquín Rojas (Movistar) no pudo entrar en la disputa de la llegada al esprint, en la que se impuso Mark Cavendish (Sky). El de Cieza se lamentaba de las molestias musculares que le impidieron poder ejercitarse sobre su bicicleta de manera óptima. Pero lo que no imaginábamos es que el de Cieza sería víctima hoy de una de esas caídas, la que obligó a abandonar el Tour de France en el kilómetro 168 de esta tercera etapa, que transcurrió entre Orchies Boulogne y Sur Mer.
De acuerdo al protocolo, Rojas Gil era trasladado en ambulancia al hospital más cercano para concretar el alcance de una más que probable fractura de clavícula izquierda. Rojas, que aparecía en el suelo junto a otros dos o tres ciclistas más como resultado de una caída que afectaba a una quincena de ciclistas entre los puestos delanteros del pelotón, se dolía de su brazo izquierdo en el mismo momento en que era ayudado por las asistencias médicas a incorporarse para posicionarse en el arcén de la carretera.
De confirmarse la fractura de clavícula, ésta precisa un periodo de recuperación parcial de entre diez y quince días después de la intervención quirúrgica de rigor. Podría incluso adelantarse al día octavo su regreso sobre la bicicleta, pero en el ejercicio sobre el rodillo. Entre tanto, habrá tiempo para valorar si José Luís De Santos mantiene su confianza en su plena recuperación de cara a la participación del murciano el sábado día 28 en la prueba de fondo en ruta de los JJOO de Londres.