Acabó la Dauphiné Libèré con el doble éxito de Joaquín ‘Purito’ Rodríguez. Sin embargo, a más de media hora del ganador Bradley Wiggins concluía su participación Luís León Sánchez. Se trata de la antesala al Tour de France, y es por eso que muchos aficionados tenían los ojos puestos en aquellos candidatos españoles al podio parisino de los Campos Elíseos. En este sentido, y habida cuenta de que Luís León Sánchez no ha tenido esa fructífera campaña a la que nos tenía acostumbrados hasta ahora, se acrecenta la incógnita que preocupa a gran parte de los aficionados murcianos que tienen depositadas en el muleño grandes expectativas de éxito de cara a su debú con la vestimenta de Rabobank en el Tour de France.
En marzo, a la vez que se resuelve la Vuelta a Murcia, Luís León Sánchez suele presentar su candidatura al podio de la Paris-Nice. Pero al de Mula no le salieron las cuentas. No anduvo todo lo fino que era de esperar, incluso para él mismo. Desde entonces, los aficionados ansían ver el momento en que una maniobra exitosa de Luís León Sánchez les devuelva la confianza en las posibilidades de éxito en la que se supone su cita cumbre de la temporada, el Tour de France. Aunque ese momento de gloria no acaba de escenificarse de manera convincente.
Algo diferente sucede. Su llegada al Rabobank causó cierta expectación y revuelo. Atrás dejaba su militancia a las órdenes de Eusebio Unzúe en el extinto Caisse d’Epargne. La guinda a la temporada y a su adiós la ponía el día en que estampó su firma de vinculación a la escuadra ‘naranja’ holandesa. Ganaba la Clásica de San Sebastián, y con ello corroboraba más si cabe su condición de extraordinario rodador y fondista, que pasa con cierta holgura la media montaña, y sabe rematar con éxito al esprint. Es por eso que, en Rabobank se dijo en su presentación que se esperaba tanto bueno del muleño tanto en las grandes clásicas como en las carreras por etapas.
No se llegó a citar con claridad su supuesto liderazgo en el Tour de France, porque para eso ya cuentan en el Rabobank con Robert Gesink; el espigado ‘todoterreno’ holandés. Y dado que existe una lógica vinculación entre el gran equipo holandés y el gran ciclista holandés del momento, es fácilmente deducible que Gesink lucirá los galones de líder. Sin embargo, siempre defendí que eso puede favorecer en gran medida a Luís León Sánchez. Así, evitará asumir excesiva responsabilidad, pues eso pesa mucho en una carrera del calibre del Tour de France. De modo que, en el Tour de France estoy sobradamente convencido de que Rabobank mantendrá intacta su confianza de liderazgo en Luís León Sánchez, aunque sea Gesink el teórico jefe de filas. De echo, Gesink ha obtenido mejores resultados que el murciano de Mula en lo transcurrido hasta ahora de temporada.
Siempre soy partidario de que en la Dauphiné Libèré, aunque se trate de la antesala del Tour de France, no conviene dar la cara en exceso, sino todo lo contrario. A la Dauphiné Libèré hay que acudir para tu principio de puesta a punto de cara a el Tour de France, a modo de banco de pruebas, para comprobar in situ cómo están algunos de tus futuros rivales en el Tour de France, y cómo marchas tú con tu preparación en comparación a ellos. Por el contrario, si te vacías en el Tour de France te puede suceder como a Valverde en 2008, que se le hizo largo un Tour de France muy exigente. Y eso que el de Las Lumbreras tiró de clase para acabar en el ‘top-ten‘.
No pretendo con este planteamiento justificar lo que pudiéramos considerar vago rendimiento de Luís León Sánchez en la Dauphiné Libèré. El hecho de que su equipo asumirá el liderato casi desde el inicio ha tenido mucho que ver. Pero mantengo intacta mi confianza en que el muleño está haciendo lo que debe, y que le veremos asomar el morro en el Tour de France como nos tiene acostumbrado. Achaco su comportamiento en competición a la filosofía con que impregnaron su planificación de puesta a punto para el Tour de France en el Rabobank. Así que, el sábado 2 de julio veremos a un Luís León Sánchez pleno de garantías de éxito y en correcta puesta a punto, porque como decía Miguel Indurain, “al Tour hay que llegar al 80 por ciento, porque para alcanzar el cien por cien ya está el recorrido hasta París”.