La FAPE comparte la preocupación de la Asociación Vasca de Periodistas por la citación a declarar de ocho periodistas en el proceso sobre la trama alavesa
. Ambas organizaciones defienden que el secreto profesional no es solamente un derecho consagrado en el artículo 20 de la Constitución española sino que constituye una obligación moral de los profesionales de la información
MADRID, 30 DE SEPTIEMBRE DE 2010.- La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) comparte la preocupación de la Asociación Vasca de Periodistas-Euskal Kazetarien Elkartea (AVP-EKE) por la citación a declarar de ocho periodistas por difundir datos en torno a una supuesta trama de espionaje sujeta a secreto de sumario, según ha manifestado hoy la organización profesional vasca, miembro de esta Federación.
La FAPE respalda el comunicado emitido por la AVP-EKE, en el que la asociación vasca aclara que el secreto de sumario afecta a quienes forman parte del proceso judicial, mientras que los periodistas y los medios de comunicación están obligados a informar de cuantos hechos tengan trascendencia social.
“La información veraz y contrastada es uno de los pilares básicos de los sistemas democráticos”, recuerda la APV-EKE. “El secreto profesional no es solamente un derecho consagrado en el artículo 20 de la Constitución sino que constituye una obligación moral, la de proteger y no revelar sus fuentes”, sostiene esta organización profesional.
La FAPE se suma a la AVP-EKE y también desea manifestar todo su apoyo a los ocho profesionales llamados a los juzgados así como a los diarios en que trabajan, al tiempo que expresa su preocupación por que las instancias judiciales recurran a los periodistas para conocer en qué punto de su instrucción se producen filtraciones que afectan al secreto de sumario.