Si pusiéramos sobre una balanza de un lado las competiciones por etapas y del otro las de un día, se inclinaría claramente hacia éste último lado, el de las clásicas. Valverde debutó más tarde que en otras temporadas, que retrasó hasta febrero, en la Challenge de Mallorca. Pero, el caso es que lo hizo con triunfo en la jornada reina y única meta en alto del tradicional trasiego por la Sierra de la Tramuntana. De regreso a tierras murcianas hizo parada en la Vuelta a Andalucía, en cuya general individual se impuso merced a su sensacional triunfo en la jornada reina también.
Ya en casa, Valverde apunto estuvo de sumar otra victoria; se le adelantó por centímetros Daniel Navarro (Cofidis). Pero las sensaciones seguían en franca mejora. De modo que optó por regresar a Italia, de donde se ausentaba desde que el Tour de France de 2008 pisara la región de Cuneo, y el posterior Mundial en Varese. Dos clásicas puestas otra vez en valor tras su ocaso: Strade Bianche y Roma Maxima. Sin embargo, a Valverde no se le dio todo lo bien que hubiera deseado. Como le sucedió en la Volta a Catalunya, en la que una caída sin consecuencias le obligó a abandonar cuando vestía de líder tras imponerse en la tercera llegada con meta en la estación invernal pirenaica de Valter 2000.
Mañana sábado se le espera en la clásica navarra GP Indurain, en la que ya acabó segundo en 2005 y tercero en 2007). Finalmente sí estará en la clásica Vuelta a La Rioja, y una semana después en la Klasika Primavera de Amorebieta, que ya ganó en 2004 y 2009, y fue segundo en 2007 y en 2008. Será su puesta a punto elegida de cara a abordar las monumentales clásicas de las Ardenas: Amstel Gold Race, Flecha Valona y Lieja.
El murciano del Movistar Team sumará así diecinueve días de competición. Valverde y el Movistar apuestan por presentar su candidatura al podio parisino del Tour de France lo más descansado posible, después de que sea evidente que él no necesita de tantos días de competición como precisaría cualquier otro. Así ocurre con Wiggins, Evans y Schleck, aunque lo de éste último sea debido a no verse capaz de acabar su citas competitivas.