El ciezano compite en la cita cumbre del Mundial de Copenhague, en la que estará inicialmente supeditado a Oscar Freire.
Su regreso a un Mundial vistiendo la elástica negra de la ‘Roja’ no fue ninguna sorpresa. José Joaquín Rojas está llamado a ser uno de los valores seguros de José Luís De Santos en su esquema ofensivo de cara a la consecución del maillot ‘arcoiris’ mañana domingo sobre un recorrido de 260 kilómetros, en el que habrá de salvarse un desnivel acumulado suficiente como para poder esperar un desenlace al esprint entre un grupo selecto, donde, puestos a pedir, sería deseable que estuvieran el ciezano del Team Movistar y el cántabro Oscar Freire, aspirante a su cuarto título mundial de fondo en carretera.
Rojas llega a puertas de la teórica madurez, con 26 años, y avalado por una campaña fructífera en resultados. Ataviado con la banda ‘rojigualda’ que le distingue como campeón nacional de la modalidad, Rojas estará supeditado al liderazgo que ejercerá Oscar Freire, pero con un as guardado en la manga por si encontrara la oportunidad propicia para su lucimiento personal. Y es que, aunque vuelva a ser seleccionado como representante de la Selección española después de unos años de ausencia, desde que debutara como profesional con Manolo Sáiz en el extinto Würth-Liberty, Rojas Gil acarició el medallero siendo júnior –(4º)- en 2003.
Sus deseos por estar en el Mundial de Copenhague quedaban de manifiesto desde el arranque de la temporada, «porque sabía que se adaptaba muy bien a mis características y que era una gran oportunidad», de modo que planificó la temporada con miras a esta posible cita. «Después del Tour me tomé unas pequeñas vacaciones, con 7 u 8 días de entreno muy suave para recuperar de los esfuerzos de la primera mitad del año. Desde ahí, empezamos progresivamente siempre con el Mundial como meta. Primero, con volumen para tratar de coger el fondo necesario y luego ya compitiendo en clásicas muy similares como Hamburgo, una vuelta en Francia, Plouay y, por último, las dos carreras de Canadá, que eran duras y que nos han dejado un punto bueno pese al desgaste del viaje».
No se trata de pecar de ambicioso, sino más bien de ser realista, y consciente de que si De Santos decidió contar con él es por sus cualidades como rodador y llegador, como alternativa clara a Freire, aunque, de salida, como fiel escudero del cántabro, que porta los galones de líder por méritos propios. Rojas le abriría paso en el teórico desenlace al esprint, pero pudiera no suceder así. «Todos en la selección sabemos que la principal baza es Freire. Si él está bien, yo voy a estar totalmente supeditado a Óscar y supongo que seré el último hombre en estar con él al final. Si él falla por lo que sea, puedo ser una segunda baza que jugar. Pero es mi primer Mundial y tampoco me puedo marcar una meta concreta. Los rivales con los que vamos a pelear son los mismos de todo el año, o sea que el miedo de enfrentarte a gente como Gilbert o Cavendish ya se quitó hace tiempo».
El perfil y las características de recorrido mundialista pueden contar a su favor, y al de la Selección española; por eso se eligió a Freire como principal baza. «He visto el recorrido por Internet en un vídeo y, aunque la gente dice que no es duro, creo que sí va tener su ‘puntito’. Evidentemente, no vamos a llegar de uno en uno, pero sí creo que puede hacer una selección y que la carrera se juegue entre 70 u 80 corredores. Es un trazado que tanto a mí como a Óscar creo que nos puede ir muy bien, porque puede eliminar a los sprinters puros y que el final pique para arriba también ayuda a eso. En principio, a las selecciones con 9 corredores nos tocará controlar más la carrera, pero nosotros teniendo a Lastras y Gárate como capitanes de ruta estamos tranquilos. Tengo la suerte de llevarme genial con los dos y ambos son capaces de ver cosas que el resto no vemos. Eso te da mucha confianza para la carrera».
Claro que no solo cuentan Freire y él. El belga Gilbert lidera todas las quinielas. Pero no es el único. Peter Sagan nos ha quitado el hipo en la Vuelta a España. También hay que contar con quienes se destapan en cada Mundial, y con los que no se han dejado ver últimamente. «La gente no lo está destacando demasiado, pero para mí el favorito indiscutible es Peter Sagan. Viene de ganar tres etapas en la Vuelta y en finales de este tipo ha demostrado que es de lo mejorcito. Luego, a Gilbert quizás se le pueda quedar corto de dureza, pero con el año que lleva hay que tenerle en cuenta. A los sprinters puros no los descarto, pero creo que no van a disputar las medallas con esa llegada. En Freire, todos tenemos una confianza absoluta. Es un ciclista que no suele fallar en los Mundiales, es su carrera y siempre está ahí. Ha ganado tres veces y sólo por eso merece un respeto y ser la gran baza de España»
SU TRAYECTORIA EN LOS MUNDIALES
2005: sub23 (33º línea)
2004: sub23 (47º línea)
2003: júnior (4º línea)
2002: júnior (90º línea)