Puede que quemara las naves antes de tiempo, que quizás debieran haber dejado estallar a Herrada antes de que Szmyd cogiera las riendas del pelotón, o, por qué no, que el propio Valverde hubiera hecho frente al ataque de Konig. El caso es que, después de haber controlado con Herrada y Szmyd diez de los once kilómetros totales de ascensión final a Groba, la osadía del novato Konig desmantela la previsible llegada de Valverde. Tan firme y certera era la apuesta a caballo ganador, que Valverde solo fue superado por quienes se atrevieron con Konig a escapar a la férrea defensa de los Movistar, Roche -ganador, a la postre-, Pozzovivo y Dani Moreno.
De entre éstos, Moreno parecía ser el más cualificado candidato al éxito en la cima de Groba, pero Roche hizo valer su fortaleza para abrir un hueco insalvable para el resto, incluido el madrileño del Katusha. El sobrino del memorable Stephens Roche daba, así, un importante paso en su consagración. Moreno, Pozzovivo y Konig, por éste orden, le siguieron. Valverde daba tiempo al pelotón de los favoritos, a doce segundos de Roche, sin Samuel Sánchez y Sergio Luis Henao, además del hasta entonces líder de la carrera.
Ahora Nibali es quien luce el maillot rojo, y Roche se coloca segundo a ocho segundos. Zubeldia es tercero, a diez, y Valverde, octavo, a 27.
Luis León Sánchez acabó hoy en el puesto 32, a 31 segundos de Roche. No está nada mal, si tenemos en cuenta que no es su terreno, que, en todo caso, el explosivo final de mañana, en Villagarcía de Arousa, con un tercera, le viene como anillo al dedo.