Cuatro finales en alto bien dosificados y noventa kilómetros contra reloj. Esas son las claves del recorrido del centenario del Tour de France. “Y una semana final alpina muy exigente”, añade Alejandro Valverde. El murciano lidera las aspiraciones de éxito del Movistar en la cita cumbre de la temporada. “Es similar al de las últimas temporadas, con la cronometrada por equipos, las dos individuales (la segunda bastante exigente) y la montaña en la línea de estos años”, valora a grandes pinceladas Valverde en declaraciones a Puntopelota.es.
Su puesta a punto para la salida en Córcega el próximo sábado concluyó el pasado domingo, con su participación en el Campeonato de España en ruta, en la que acabó sexto. Días antes había deslizado que quizás hubiera que trabajar a favor de otro compañero. Jesús Herrada fue el afortunado. El Movistar compartió labores de férreo control con el Euskaltel-Euskadi. El ciezano José Joaquín Rojas, cuarto, fue el sacrificado sobre un terreno poco propicio para la táctica debido a su exigente dureza.
Antes tuvo oportunidad de medirse a gran parte de sus rivales en el próximo Tour de France en la Dauphiné Libéré. Le vimos muy activo, e incluso protagonizó alguna que otra tentativa. Acabó muy satisfecho con su rendimiento. Él ya sabes que es primordial llegar fresco a la cita gala. De lo contrario, podría repetirse lo que en 2008, cuando ganó.
Entre tanto, trabajo específico en casa, pero también lo hubo fuera, en Los Pririneos, cuando junto a Nairo Quintana recorrió los puntos calientes. Es un terreno que se adapta muy bien a sus características. ¿Algo en especial? “No, especial no. Al margen de Los Pirineos, hemos trabajado la cronometrada por equipos, y luego en la concentración de Almería. Además, en la contrarreloj de los Campeonatos de España probé la bici de crono para el Tour, en la que hemos hecho algunos cambios aerodinámicos”. Su registro en la prueba cronometrada del nacional no es halagüeña; entregó más de dos minutos respecto a su compañero Castroviejo. En el Tour de France se topará con unos noventa kilómetros cronometrados; dos contra reloj individuales y otra por equipos.
Valverde no llega con dudas. “El año pasado era la primera gran vuelta que hacía después de más de dos años. Había hecho una buena primera mitad de temporada, pero sabía que una carrera de tres semanas es diferente. Tenía dudas de cómo iba a aguantarla. Me faltó suerte en la primera semana, pero afortunadamente acabé muy bien y gané la última etapa de montaña. Luego vino la Vuelta y este año ya no tengo esas dudas. Ya sé que en las vueltas de tres semanas soy el mismo o mejor que antes del parón”.