El Colegio de Periodistas de la Región de Murcia remite a la Asamblea Regional y a los Ayuntamientos el Manifiesto de FAPE en Defensa del Periodismo
Solicita de los grupos municipales y parlamentarios que sometan este Manifiesto a la consideración y aprobación en los respectivos Plenos.
El Colegio Oficial de Periodistas de la Región de Murcia ha remitido a las formaciones políticas que tienen representación en la Asamblea Regional y en los distintos ayuntamientos de la Comunidad Autónoma, el “Manifiesto en Defensa del Periodismo” elaborado por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) al objeto de que lo sometan a consideración y aprobación por parte de los Plenos de estas instituciones.
Al igual que en Murcia, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España está recabando la adhesión de las instituciones públicas españolas, a quienes se recuerda el papel esencial que los periodistas juegan en democracia y los ataques constantes que está sufriendo la profesión. “Las instituciones y los ciudadanos tienen que saber que su futuro democrático y solidario necesita de unos medios de comunicación potentes e independientes, con periodistas que, con su credibilidad, aporten elementos que ayuden a la gente a formarse su propia opinión”.
En esta denuncia constante, hemos sostenido y sostenemos, como eje de nuestra posición, que nuestro país pagará un alto precio si asiste al deterioro del sector periodístico sin tomar medidas que palien la situación. “Dejar morir el periodismo es como dejar morir la democracia, porque los medios contribuyen a su sostenimiento promoviendo el debate cívico, el intercambio de ideas y actuando como contrapoder a fin de evitar los abusos”.
En nuestro llamamiento, impulsado de cara a la cercana celebración del 6 de diciembre, día de la Constitución Española, en la que se recoge expresamente tanto el derecho a la información de los ciudadanos como la función que para el ejercicio real y efectivo de este derecho cumplen los periodistas, destacamos:
-QUE la libertad de información se debilita cuando el periodismo se convierte en una fuente de manipulación, de sensacionalismos, de odios y de defensa de intereses ajenos al bien común.
-QUE esa misma libertad queda dañada cuando se convocan ruedas de prensa sin derecho a preguntas y cuando los representantes públicos se niegan a comparecer para dar cuenta de sus actividades en el ejercicio del poder.
-QUE es necesario el ejercicio responsable del periodismo por parte de periodistas y editores, basado en el cumplimiento de normas éticas y deontológicas y en valores como la integridad y el rigor.
-QUE la supeditación de la ética a la dictadura de la audiencia conduce a la inmoralidad y a la ilegalidad, como nos ha demostrado en el Reino Unido el caso del News of the World.
-QUE el derecho de información y la libertad de expresión pierden fuerza y eficacia cada vez que desaparece un medio.
-QUE unos periodistas mal pagados, y más si no perciben salario alguno, difícilmente podrán resistir las presiones de los poderes, sean del tipo que sean, para difundir informaciones sesgadas, interesadas y en algunos casos falsas.
-QUE el elevado paro en el sector está propiciando que los editores abonen cantidades humillantes a colaboradores y free lance.
-QUE los Gobiernos y las instituciones no pueden mirar hacia otro lado cuando empresarios sin escrúpulos quieren convertir un espacio de libertad, como es un medio de comunicación, en un taller de esclavos ofreciendo empleos sin remuneración.
-QUE el futuro del periodismo está en la calidad del contenido que elaboren los periodistas sea en el soporte que sea. Si los medios renuncian, como están haciendo, a las buenas historias, a los buenos reportajes de investigación, a las buenas crónicas de los corresponsales, poco podrán hacer para convencer al usuario de que es necesario pagar por los contenidos.
-QUE las administraciones tienen que incentivar los proyectos de los periodistas emprendedores que buscan alternativas a la crisis con ideas valientes y novedosas.
-QUE la defensa de la libertad de prensa, del derecho de información y del ejercicio de un periodismo digno y dignamente remunerado, atañe también a las instituciones y a los ciudadanos.