El Colegio Oficial de Periodistas de la Región de Murcia va a solicitar al Ayuntamiento de Cartagena el cierre o la modificación sustancial de la página “gobiernocartagena.es” y al alcalde de la ciudad, la rectificación urgente de sus ataques a la prensa, a la que ha llegado a acusar de “inventarse noticias cuando no le gustan”.
Para el Colegio, resulta inaceptable la creación de una página que se ha concebido para desmentir las informaciones que los periodistas puedan publicar o difundir en los medios de comunicación, en el libre ejercicio de sus funciones, según se desprende de las declaraciones efectuadas por el alcalde de Cartagena, José López. El Colegio considera además muy graves los ataques realizados por el alcalde a la prensa local, a la que acusa de inventarse noticias y de parcialidad.
El Colegio recuerda en este punto el papel esencial que los periodistas tienen en toda democracia, para garantizar el derecho a la información de los ciudadanos. Señalar a los periodistas, desde una página institucional, cuando lo publicado no sea coincidente con la “versión oficial” es una práctica desafortunada e impropia de cualquier institución democrática.
Si la intención del alcalde es dar a entender que la única verdad es la que cuente en cada momento el gobierno municipal, convertido de este modo en juez y parte, no solo se equivoca, sino que con esa posición viene a situarse muy cerca de postulados que resultan incompatibles con la defensa de la libertad y los derechos fundamentales, entre ellos el de información. Confiamos, por tanto, en que sepa rectificar sus manifestaciones con prontitud. Además, instamos a la corporación municipal bien al cierre de la página, bien a su profunda modificación, evitando la inclusión del tipo de contenidos descritos.
Nuestra institución recuerda, además, que la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), en la que participa el Colegio de Periodistas de la Región de Murcia, es un órgano independiente al que cualquier persona puede acudir si entiende que la actuación de un periodista pudiera resultar contraria a la deontología de la profesión. Estos y no otros son los caminos. El ataque a los medios resulta, simple y llanamente, inaceptable.