En el Paseo de Palma, José David Gómez veía cumplido un propósito que pone broche de oro a una temporada memorable. No es fruto del oportunismo ni una sorpresa, sino abalada por su reciente consecución del título nacional Máster-40 en casa, en Murcia. Precedido por un pasado glorioso en la categoría ciclomáster, habría que remontarse a hace más de una década cuando militó en el pelotón portugués profesional, junto a Domingo José Segado. Unos años después, como tantos otros, volvía a subirse a la bicicleta para subir a lo más alto del podio del Mundial en Tirol (Suiza). Aquel año también campeón de Europa.
Este domingo, en Palma de Mallorca, bajo un cielo lluvioso, presentaba su aval como aspirante a colgar la medalla de oro de su cuello. Ya en la segunda de las siete vueltas al circuito de 12,5 kilómetros, José David Gómez protagonizaba un certero ataque que dejó a sus rivales sin capacidad de respuesta inmediata. “Me fui del grupo para evitar las caídas que por entonces nos tenían muy inquietos”. Así, a puertas de tercera vuelta dos alemanes y un finés se unen al murciano y dan viveza a su escapada. “Los relevos eran constantes y con buen entendimiento, por lo cual enseguida ganamos una amplia ventaja respecto al pelotón”.
Ya en la última vuelta, y aprovechando la única subida del circuito, Gómez deja la compañía de sus compañeros de fuga, y cruza bajo el arco de meta en solitario con alrededor de un minuto de ventaja respecto al trío perseguidor. Es campeón de Europa.