Juan Jesús López pedía una oportunidad, muy codiciada, por estar en la convocatoria del KTM-Murcia en el Memorial Valenciaga, puntuable para la Copa de España. La confianza depositada en él por el cuadro técnico de la escuadra murciana se veía refrendada con su presencia protagonista entre el cuarteto de fugados compuesto por Beñat Txoperena (Bidelan), Rodrigo Araque y Manuel Jiménez (D. León). Iniciaban su aventura apenas completados quince kilómetros de un recorrido que resultaría ser sumamente exigente, como de costumbre. Rápidamente cobrarían una ventaja que llegaría a ser de siete minutos en el kilómetro 58, aunque entre medias rodaba un grupo con Alejandro Álvarez (Gomur), Adrián Blázquez (Smilekers) y Manuel Vicente (D. León), aunque nunca se les acercó a menos de dos minutos hasta el kilómetro 75. Fue en las rampas de Elgeta, de segunda, con la cima en el kilómetro 99, cuando se rompía el cuarteto de cabeza, al descolgarse primero Araque, luego Jiménez y finalmente López, cayendo todos ellos en las fauces del pelotón, lo mismo que Txoperena, poco después de coronar.
“Decidí probarme a la salida de Eibar, y poco después llegaron junto a mi los otros tres. El entendimiento fue inmediato. Yo me encontré muy bien de fuerzas. Aposté por disputar las metas volantes. Los de León no pasaban en la subida, pero porque no podían. Aún cuando nos dijeron que llevábamos siete minutos de ventaja, yo no pensé en ganar, sino en pasar los puertos finales con los primeros, pero no fue así El Cafemax trabajó muy duro por detrás para no dejarnos ir a más. Surgieron los ataques entre nosotros. Pero al final ya no podía más”, valoró Juan Jesús López.