Puede que veamos en este Rabobank para la Volta Ciclista a Catalunya un ensayo de cara al Tour de France. El banco de pruebas no lo desmerece en absoluto. Se trata de una de las elegidas carreras por la Unión Ciclista Internacional para renovarle por cuatro ediciones más su privilegiada distinción del World-Tour. Tanto su cuadro de vencedores, como su participación y recorrido invitan a asistir a un gran espectáculo desde el próximo lunes 19. No hay cronometrada, pero si una muy exigente incursión en el Pirineo andorrano, y unos finales de etapa ‘trampa’.
Después de haber inaugurado su palmarés en la presente campaña durante la reciente Paris-Nice, Luís León Sánchez acude a la cita catalana como uno de los candidatos tanto para seguir sumando como para estar entre los animadores de la carrera. Pero la participación de su jefe de filas en el Rabobank, Robert Gesink, crea ciertas dudas entorno al papel que corresponda desempeñar al murciano de Mula. Gárate, Kelderman, Niermann, Clement, Ten Dann y Slagter completan la formación de la escuadra holandesa UCI Pro-tour en esta Volta.
Cualquiera de los finales, quizás a excepción del de la jornada reina, es propicio para que Luís León Sánchez haga gala de su destreza cuesta a bajo una vez que halla coronado las dificultades montañosas que tan próximas a las metas se sitúan, como sucede en la jornada final, cuando se asciende el alto de Vallvidrera (3a categoría) a menos de diez kilómetros de Barcelona, o camino de la llegada a Ascó, cuando ha de pasarse el alto de Les Paumeres, de segunda categoría, dentro de los últimos veinte kilómetros. A diez kilómetros de Girona también se afronta el alto Dels Angels, cuya cima está a diez kilómetros de la meta. Es decir, un cúmulo de oportunidades para un ciclistas de las características de Luís León Sánchez, a lo que hay que añadir su teórico idóneo estado de forma, como plasmó con un triunfo en la Paris-Nice frente a Voigt.