Llegó el día y el lugar señalados. Mañana, en la Vuelta a Bélgica. Atrás queda un absurdo vacío, el que eligió Blanco Pro-cycling Team. Permitirse el lujo de prescindir de un ciclista de la talla de Luís León Sánchez es, también, un absurdo. Un castigo sin argumentos tangibles. Un absurdo vacío que suma ocho meses de inactividad competitiva. Desde aquel 19 de septiembre de aquel Campeonato del Mundo de Contra reloj por Equipos, el de Mula no posa tras un arco de salida. De modo que, a pesar de ser uno de los cabeza de cartel, ‘Luisle’ Sánchez será foco de atención de propios y extraños.
A sus 29 años, con cuatro triunfos parciales en el Tour de France, mirará desde tierras belgas hacia su máxima aspiración, estar en el Tour de France. Pero para ello, habrá de dar motivos más que sobrados para que Blanco Pro-cycling Team no tenga más remedio que confirmar su presencia, todavía en suspense.
Lars Boom, Sep Vanmarcke, Tom-Jelte Slagter, Jos van Emden, Moreno Hofland, Tom Leezer y Marc Goos completan la escuadra holandesa en esta Vuelta a Bélgica, que también celebra el regreso de Fabian Cancellara. Y aunque la jornada inaugural es propicia para un desenlace pasto de los velocistas, el primer escollo se ubica en Beveren, con una cronometrada de 18 kilómetros para el deleite tanto de Luís León Sánchez como de Cancellara. Si bien, sus antecedentes difieren en favor del suizo.
La Vuelta a Bélgica consta de cinco jornadas, que suman 731 kilómetros. La última promete emociones fuertes, con reminiscencias de gran clásica, al puro estilo flamenco, con las cotas de Forges, la Redoute y Banneux.