La jornada inaugural cronometrada por equipos hoy en Benidorm deja ya ver las primeras referencias y diferencias válidas entre los equipos participantes, pero, a la vez, entre los aspirantes al podio. El Leopard-Trek luxemburgués que capitanea Fabián Cancellara lograba invertir el menor tiempo posible en completar los algo más de trece kilómetros de que constaba un recorrido más exigente de lo esperado a tenor de las valoraciones de algunos de los protagonistas. Entre ellos, el muleño del Rabobank, Luís León Sánchez, que entrega 26 segundos respecto al ganador de la anterior edición de la Vuelta a España, Vicenzo Nibali. Su equipo, el Liquigas, concluía en segunda posición, dando a entender así que acuden a la cita con claras intenciones de reconquista desde el primer kilómetro.
Luis León Sánchez, ataviado con la indumentaria que le acredita como campeón nacional contra reloj, dejaba ver cierto conformismo en el resultado de su equipo en la lucha cronometrada, habida cuenta de que, «muchos de mis compañeros, incluido yo, llegamos sin apenas competir desde que acabamos el Tour de France, e incluso alguno desde antes, y eso se deja notar respecto a otros ciclistas que llegan con un calendario más completo y activo».
Las incógnitas que están marcando su discurrir durante la presente campaña no terminan de desaparecer. El de Mula no es de los que guste excederse verbalmente cuando de arriesgar en valorar sus posibilidades se trata, sino que hace gala de un comedido discurso. «No sé ni yo mismo cómo llego a esta Vuelta a España, y por lo tanto, menos todavía que se pueda preveer que ocurra conmigo. He estado quince días en casa a mi regreso del Tour de France -en la que ganó la octava- para estar cerca de mi recién nacida hija y de mi familia. Pero no eso no quita que vayamos a luchar por conseguir un triunfo, y si de paso se consigue estar delante, mejor, lo aprovecharé». Respecto a sus compañeros en el Rabobank, Luís León Sánchez se postula optimista. «Creo que hay gente con calidad como para poder pensar en ganar». Probablemente, Luís León Sánchez se refiriera al cántabro Oscar Freire como candidato al éxito en las llegadas de las dos próximas etapas a Orihuela Costa (La Zenia-Cabo Roig) y Totana, cuando pase por su pueblo natal y de residencia. El final en Totana, con el alto de La Santa apenas a doce kilómetros de la meta es de los que gustan al de Mula, pero es consciente de que será complicado, sobre todo si ya existe una fuga forjada en el complicado terreno inicial de esa tercera etapa, con salida en Petrer.
De Vicenzo Nibali (Liquigas) a:
- Tony Martin (HTC): 5 segundos
- Beñat Intxausti (Movistar): 10″
- Jurgen Van den Broeck (Omega): 14″
- Dani Martin y Christophe Le Mevel (Garmin): 21″
- Joaquim Rodríguez (Katusha): 21″
- Igor Antón (Euskaltel-Euskadi): 24″
- Brajkovic, Kloden, Zubeldia y el RadioShack: 25″
- Luis León Sánchez (Rabobank): 26″
- Michele Scarponi (Lampre): 28″
- Bradley Wiggins (Sky): 38″
- Nicolas Roche (Ag2R): 38″
- Denis Menchov y Carlos Sastre (Geox): 39″