Dos excompañeros, paisanos y un solo destino, ocuypar la cúspide de cualquiera de los nueve podios de la Vuelta a Suiza, que comienza mañana sábado con una cronometrada de tan solo ocho kilómetros. El muleño Luís León Sánchez es uno de los candidatos firmes a vestir de líder tras su disputa. Ocho días después, y con otra cita contra la manilla del cronómetro, ésta vez de casi veintisiete kilómetros. Para el ciezano Rojas, que bien conoce esta carrera, habrá oportunidad de tentativa al éxito debido a su extraordinaria cualidad diferenciadora sobre el terreno abrupto respecto a otros velocistas rivales.
Se trata de un montañoso recorrido de 1.318,9 kilómetros, y dos etapas jueces de carrera con sendas metas en alto, en Crans Montana (2ª) y en La Punt (7ª), aunque la primera sufrirá modificaciones debido a la adversa climatología. Un total de veinte cimas puntuables; dos de Fuera de Castegoría, Nufenenpass y Albulapass, y cuatro de primera. La carga montañosa es tan considerable como su desnivel total, de 14.921 metros.
Los finales trampa se materializan en la tercera etapa, con el Halisberg, de primera categoría, a tan solo veinte kilómetros del final, además de la sexta etapa, con Limberg (2ª) a 25 de meta.
Rojas, y el resto de velocistas, podrían jugar sus bazas en la cuarta y quinta etapa; ésta última con cinco pasos montañosos en su recta final.
La etapa reina es la séptima, con la ascensión al Albulapass (HC, 2.312 metros), a menos de diez kilómetros del arco de meta.