El recorrido de hoy de la novena etapa cronometrada entre Arc-et-Senans y Besançon, de más de 40 kilómetros, por sus características, hubiera resultado propicia para el lucimiento de Alejandro Valverde, así como para Luis León Sánchez, pero las caídas en que se han visto envueltos días atrás les han pasado factura. En esta tesitura, lo lógico es no quemar más pólvora de la necesaria. Y así hicieron ambos.
Para Luis León Sánchez se trataba de un válido examen de cara a su participación en los Juegos Olímpicos de Londres. Los registros cosechados por el de Mula en los puntos de control se situaban entre los mejores durante tres cuartas partes del desarrollo de la competición, pero cuando los primeros espadas pisaron el ruedo, era de esperar que sus registros parciales y total quedaran relegados a un segundo plano. Sánchez acabó a 3:08 de un intratable Bardley Wiggins.
El británico se afianza al frente de la clasificación general individual provisional después de su extraordinaria actuación de hoy. Tan solo su lugarteniente Christopher Froome fue capaz de poner en tela de juicio la supremacía de Wiggins. Ambos exhibieron una impecable postura sobre la bicicleta como muestra inequívoca de que son consumados especialistas en esta materia y que se han preparado a conciencia.
De Wiggins sorprende su metamorfosis, su exitosa evolución desde la pista a la carretera, e incluso hasta convertirse en un infranqueable escalador. Además se hace rodear de una robusta plantilla que avasalla a placer en este Tour de France. De ahí que ayer estallara, y despotricase de quienes le apuntan con el dedo de la incredulidad de sus acciones, de su superioridad. De Wiggins sabemos que dejó su excesivo consumo de cerveza para tratar de reconducir su carrera profesional hasta lograr hacerse oír desde un Sky que también maneja un presupuesto extraordinario para los tiempos que corren.
Valverde parecía no desentonar a tenor de las imágenes. Pero su registro quedó oscurecido cuando los Wiigins, Froome, Nibali, Evans, Menchov, Monfort y demás abanico de candidatos al podio parisino salieron a escena. El murciano de Las Lumbreras acabó a 4:01 de Wiggins. Puede que sea mucho, pero la batalla de Valverde en la general individual ya la perdió, y lo más lógico es que, sin dejarse demasiado, ahorrar fuerzas de cara a venideras opciones de éxito.
El gran perjudicado parece que es Cadel Evans, que ni siquiera hizo mejor tiempo que su compañero Tejay Van Garderen; la revelación esta novena jornada. El australiano cedió 1:43 respecto a Wiggins, y se mantiene por poco en la segunda plaza de la general provisional. Por el contrario, quien tuvo una extraordinaria actuación es Nibali, ya que finalizó octavo, a 2:07 de Wiggins, y un segundo mejor que Denis Menchov. El mejor español clasificado sigue siendo Haimar Zubeldia, decimotercero, a 2:20, y Rui Costa, compañero de Valverde en el Movistar, a 2:22.