El día en que La Covatilla se le atragantaba a Luís León Sánchez, su compañero, Bauke Mollema se viste de líder, segundo hoy. Las dos caras de la moneda de Rabobank. El de Mula entregaba en la cima de la Estación Invernal salmantina más de nueve minutos respecto al registro del ganador Daniel Martin. Demasiado tiempo para un teórico favorito. Hasta que a menos de cinco kilómetros para coronar la cima, Luís León Sánchez, que merodeaba por las últimas posiciones del selecto pelotón principal, hace la goma, y pierde contacto. A su rescate salen Steven Kruijswijk y Carlos Barredo. Se observa una tímida recuperación en el tosco pedalear de Luís León Sánchez, pero no era momento propicio para resurrecciones. Por delante, las continuas aceleraciones de los aspirantes al triunfo de etapa y a mejorar su posición en la general no daban tregua.
Dani Martin y Vicenzo Nibali se escapan al control del grupo principal, del que se descuelga el maillot ‘rojo’ Joaquim Rodríguez. Otro que no soporta la tensión del momento, la tremenda exigencia de rampas del 13 por ciento y un ritmo infernal de escalada. Atrás quedan dos triunfos parciales en dos llegadas también en cuesta, pero cortas y explosivas como él. Pero no cesará ahí la sangría. Bradley Wiggins se puso a tirar del grupo perseguidor de Martin y Nibali como un poseso, consciente de que podía sacar sabrosa tajada. Rein Taaramae y Juan José Cobo se sueldan a la rueda de Wiggins y de su fiel escudero Christopher Froome. Denis Menchov y Haimar Zubeldia, a doce segundos, salvan los muebles. Pero el joven irlandés Martin logra soltar a Nibali, y se impone en la cima de La Covatilla. Mollema araña unos segundos y la bonificación, y se viste de rojo. Cobo es tercero.