Podría haberse tratado de una etapa de transición, camino de la Estación Invernal de Sierra Nevada, de arranque de carrera, sobre todo, después de una exigente cronometrada por equipos ayer en Benidorm, pero no fue así. El fuerte viento lateral de Levante que sopló con especial crudeza dado que segunda parte del recorrido de hoy entre La Nucía y Cabo Roig (Playas de Orihuela) discurría de manera paralela a la costa. Pero el abrupto terreno inicial daba lugar a que, apenas completados la primera veintena de kilómetros, se formara ya un grupo inicial de fugados que acabarían integrando Paul Martens (Rabobank), que viste el primer maillot de la montaña de esta Vuelta al coronar en primera posición el único alto montañoso puntuable de esta segunda jornada, Relleu, Jesús Rosendo (Andalucía), Hauanard (AG2r) y Hansen (Omega-Lotto).
Así, los Leopard-Trek del maillot ‘rojo’ líder de la carrera, Jakob Fulsang, ejercía una tímida labor de control. Y aún así, después de que entraran en acción los equipos de los grandes velocistas, se ponía fin a la fuga muy cerca de la meta, muy poblada de aficionados murcianos que acudieron, como de preveer, desde sus respectivas residencias veraniegas de los alrededores, para saludar y apoyar la participación del único murciano presente en esta edición de la Vuelta a España, Luís León Sánchez.
El último kilómetro de la etapa incluía una trampa a la italiana a modo de angosta subida de apenas trescientos metros de casi el 12 por ciento de desnivel máximo. Esa circunstancia orográfica hizo añicos los teóricos pronósticos. Ni Cavendish, ni Farrar, ni Petacchi. Christopher Sutton hizo saltar la sorpresa a sus 26 años. El balear de Omega Pharma-Lotto, Vicent Reynés acabó segundo, y el teutón Marcell Kittel, tercero.