¡Vichot! Quiénes contaban con él. El campeón nacional galo de la Francaise dels Jeux se impuso as José Joaquín Rojas contra pronóstico en el desenlace al sprint entre un selecto grupo en el Boulevard de Niza. Los cuatro segundos que le ortorgó su triunfo le valieron para superar a Rojas y auparse hasta el tercer cajón de podio. Al de Cieza se le escapó la victoria y la gloria por tan solo un segundo. ¡Qué injusto! Sí, porque Rojas Gil se ganó a pulso su presencia en el podio desde que esta disputadísima Paris-Nice alzara el telón. Siempre acabó entre los primeros. Su equipo, el Movistar Team lo arropó de principio a fin; tuvo muy claro que él era el líder, la apuesta a todo o nada. Y el caso es que el ciezano estuvo a la altura de las circunstancias siempre, aún en terreno hostil, complicado para un velocista.
Hoy se dieron una serie de circunstancias que le favorecían. Stybar perdió comba a menos de diez kilómetros a meta, en el descenso del Col d’Ezé. Thomas se salió de pista, y quedó apeado, cuando eran segundo en la general provisional. Para colmo, Rui Costa se estrella contra las vallas de meta. Schleck es cazado a ciento cincuenta metros del arco de meta. Pero, de repente, Vichot se crece, y le birla la victoria y la presencia en el podio a Rojas Gil. “Hoy me ha quedado una sensación agridulce porque así como en el sprint de ayer me ganaron porque fueron más fuertes, hoy no ha sido así. El error ha sido mío porque me he quedado un poco encerrado y no me ha dado tiempo a remontar. Me ha dado pena por mí, pero sobre todo por el equipo porque han confiado en mí y han estado geniales. En la subida a Eze, hemos preferido levantar un poco el pie porque estos días también llegaba fundido a los sprints de tanto forzar en un terreno que no es el mío como la subida. Teniendo tres compañeros como tenía, les hemos controlado bien y hemos acabado entrando. Al final sólo pensaba en la etapa y no en el podio, porque además una cosa lleva a la otra. Más ganas que yo de ganar no tiene nadie, pero también hay que ser conscientes de los contratiempos que he tenido este año: el escafoides, luego una infección que me tuvo parado… Tengo que quedarme con lo positivo, que es verme delante después de todo eso en una carrera tan importante. Los próximos objetivos serán Milán-San Remo y posiblemente País Vasco, porque ir a las clásicas menos de dos meses de la fractura en la mano es demasiado arriesgado”.