El luso Rui Costa lidera las aspiraciones de éxito en la Paris-Nice junto a Erviti, Gutiérrez, Jesús Herrada, Moreno, Plaza, Quintana, Rojas. El velocista ciezano tratará de inaugurar su casillero particular esta temporada en una carrera en la que suele haber opciones para todos.
Desde el próximo domingo, la denominada ‘Carrera del Sol’ ofrece un recorrido con más de una veintena de pasos montañosos puntuables en siete jornadas en ruta y una prólogo cronometrada, aunque el colofón lo ponga una cronoescalada en el Col d’Eze, si bien el mayor peso específico recae en el final en alto de la quinta etapa. un total de 23 altos puntuables.
A la citada prólogo inaugural de casi tres kilómetros, los velocistas tendrán ocasión de disputa en las dos primeras llegadas en Nemours y Cérelly, respectivamente. Al día siguiente ya se introduce la montaña. La cuarta etapa presenta hasta siete altos; cuatro de Segunda Categoría y tres de Tercera, con los dos últimos cerca de la meta: Talencieux (2,9 kms / 8,1%) y Sizerange (2,9 kms / 6,6%).
La novedad es el espectacular ascenso a Lure Mountain, dos días antes del final. Se trata de una ascensión de 13,8 kilómetros al 6,6 por ciento, hasta alcanzar una cota máxima de 1.600 metros.
La penúltima etapa, la más larga, consta de 220 kilómetros y los puertos de Primera, con Cabris (7,6 kms / 5,8%) y el Col du Ferrier (4,3 kms / 6,85%), aunque a más de setenta kilómetros de la llegada. En el Col d’Eze aguardan 9,6 kilómetros al 4,7 por ciento.