Rojas entrenando en la París Roubaix
Antonio J. Salmerón
La escuadra azul de Eusebio Unzúe desembarca en el ‘infierno’ del norte con sus hombres pesados. El ciezano José Joaquín Rojas está llamado a ser el referente en el punto de mira del Team Movistar, cuyo plan estratégico corresponde diseñar a Yvon Ledanois, pero que tendrá en otro murciano, Fran Pérez, y en Inmanol Erviti, Andrey Amador, Iván Gutiérrez, Ignatas Konovalovas, Carlos Oyarzun y Luis Pasamontes al resto de bazas en carrera.
La Paris-Roubaix (que pondrá ver en Teledeporte y Eurosport) es uno de los ‘monumentos’ del circuito de grandes clásicas primaverales de larga distancia, con 258 kilómetros, de los que, 51,5 son de pavés, divididos en 27 sectores de diferente calidad y dificultad, donde es de destacar el del Bosque de Arenberg, que se inicia en el hito kilométrico 172 y que se extiende durante 2,4 kilómetros. Éste suele ser uno de los puntos de inflexión en el desarrollo de la carrera, sobre el que suele escenificarse los ataques más crueles entre los candidatos al éxito final, a pesar de que disten todavía un buen puñado de kilómetros hasta hacer entrada en el legendario velódromo de Robaix, ya que suele acometerse con bruscos cambios de velocidad, con intentos de fuga muy sólidos, liderados por los hombres más fuertes de la carrera.
Pero no es el único tramo complicado de la carrera, porque también conviene estar muy atentos a lo que suceda al paso por el de Mons-en-Pevele (km. 209 y de 3 kms.) y el de Carrefour de l’Arbre (241-2,1). Esta última suele marcar de manera casi decisiva el desenlace de carrera. Un grado de dificultad que puede acrecentarse con la aparición de los fenómenos climatológicos adversos, como pueda ser la lluvia y el viento, ya que el polvo de los tramos pedregosos se transformarán en barro y el viento puede propiciar la puesta en escena de formaciones estratégicas de ruptura, como pueda ser los abanicos.
Esta 97 edición de la Paris-Roubaix se presenta este domingo como un duelo entre el suizo Fabian Cancellara (Leopard-Trek), ganador en 2010, y el belga Tom Bonnen (Quick Step), vencedor en 2008 y 2009. El helvético, que ya triunfó en la Tour de Flandes antes de llegar a Robaix, lucirá el dorsal uno se impuso el año pasado con una sensacional demostración, que le hizo llegar en solitario al velódromo de Roubaix. Otros oponentes son el australiano Matthew Goss (HTC), ganador de la Milán-San Remo, Boonen, vencedor en una Gante-Wevelgem, y su compatriota Nick Nuyens (Saxo Bank-Sungard), que sorprendió a todos en la Vuelta a Flandes.