En 2005, Manolo Sáiz le hacía debutar en la gran clásica de final de temporada, Paris-Tours. Puede que desde antes, José Joaquín Rojas se enamoró de las clásicas. Así lo manifiesta cada vez que acude a disputar la Gante-Wevelgem. Verse rodeado de una ancestral y arraigada afición, distinguida y muy entendida, le pone la piel de gallina. Allí estará el de Cieza este próximo domingo, pero antes habrá hecho frente a un par de clásicas de no menos entidad: A Traves de Flandes (miércoles 21) y E3 Prijs Harelbeke (viernes 23). Se tratan de citas ineludibles para esos corpulentos y portentosos rodadores que preparan con sumo mimo su puesta a punto para su disputa, sobre todo cuando hablamos de las grandes escuadras norteuropeas, tales como Rabobank, Saxo Bank, Lotto, Omega P.-Quick Step y Vacansoleil.
Pero estamos a puertas del mes de abril, cuando cobrarán particular protagonismo el denominado ‘tríptico de las Árdenas’. Como aperitivo tendrán el Tour de Flandes, el domingo 1 y la Paris-Roubaix, siete días después. Para la Amstel Gold Race, Flecha-Valona y Lieja-Bastoña-Lieja el Movistar contempla incorporar a Alejandro Valverde, ahora en la Volta Ciclista a Catalunya.
La escuadra telefónica de Eusebio Unzúe contará, además de Rojas Gil, con Fran Ventoso, Giovanni Visconti, Enrique Sanz, Ignatas Konovalovas, Pablo Lastras, Imanol Erviti y Jesús Herrada. Para las tres históricas clásicas flamencas podría variar esta formación.