Mañana domingo, la ‘classicissima’ cumplirá nada menos que 106 años. La Milán-San Remo es la primera de un retahíla de grandes clásicas norteuropeas. Se trata de un recorrido de gran fondo, de casi trescientos kilómetros. Velocistas y ‘clasicómanos’ aspiran al triunfo. Mark Cavendish es el que suena con más fuerza, pero el pletórico estado de forma exhibido por Peter Sagan le equipara en las quinielas. En un escalafón algo inferior están Tom Boonen, Fabian Cancellara y Philippe Gilbert, pero también José Joaquín Rojas.
El de Cieza acabó tercero, tras Chavanel y Gilbert en la penúltima etapa, la más larga y con cinco dificultades montañosas, de la París-Niza. Pero no es la única opción de triunfo español. Gorka Izagirre y Egoi Martinez (Euskaltel), Xavier Florencio y Ángel Vicioso (Katusha), Jonathan Castroviejo y Fran Ventoso (Movistar).
El tiempo no pinta bien. Pronóstico de lluvias y temperaturas muy bajas salida. El australiano Simon Gerrans sorprendió como vencedor el pasado año. Repite como aspirante, pero poco se sabe sobre su condición física.
La cima del Poggio es el escollo orográfico más trascendental. Es por eso que también se cuenta con Vincenzo Nibali, vencedor final de la última Tirreno-Adriático, apoyado en Filippo Pozzato y Fabian Cancellara, ganador en 2008 y segundo el año pasado.
El belga Philippe Gilbert, con el maillot arco iris de campeón mundial, ocupa un lugar preferente en la lista de favoritos. Los alemanes Andre Greipel y John Degenkolb (quinto el año pasado), a los noruegos Thor Hushovd y Edvald Boasson Hagen, al belga Tom Boonen y al australiano Matthew Goss, vencedor en 2011, también cuentan.