El ciclista muleño del KTM bike Industries Global Cycling Project de Murcia, transmitía hace unas horas desde el hotel donde se hospedan a la espera del inicio de la Vuelta a Bolivia mañana viernes en Yacuiba, en la frontera con Argentina, que, “todos estamos bien; fue un terrible susto que pudo tener peor resultado, aunque, de momento, esta mañana salimos todos a rodar durante un par de horas, y las sensaciones son buenas”. Aún así, Silvestre Párraga advierte de que, “cuando entremos en faena, todo cambiará; aquí se va muy rápido, sobre todo, cuesta arriba, y ese terreno prima aquí, sobre todo, la alta montaña, donde previsiblemente nosotros encontraremos la dificultad añadida de la extraordinaria altitud por donde transcurre gran parte del recorrido de esta Vuelta a Bolivia”. En este sentido es de destacar que la carrera suramericana ha crecido en kilometraje, lo que supone tres etapas más respecto a 2010, y eso se traduce en un total de más de 1.600 kilómetros.
Párraga coincide con la versión oficial -la conocida hasta ahora- del accidente: “Fue propiciado del exceso de velocidad del autobús. Volcó en un giro a la derecha”. El ciclista del KTM añade que, “lo más duro fue el largo trayecto de camino al hotel después del brusco accidente”. Otro de los aspectos que acusa la expedición ciclística murciana del KTM es la comida. “Es diferente, tanto en su forma de cocinar como en los productos que se consumen, y, de momento, cuesta acostumbrarse”. Por lo demás, Párraga se muestra expectante. “Para nosotros es un reto (la Vuelta a Bolivia) muy entusiasta. Puede que suene raro, porque vamos a sufrir sobre la bicicleta de lo lindo, pero de eso se trata. El Organizador hizo un gran esfuerzo y mostró un gran interés por tener en esta Vuelta a Bolivia al KTM de Murcia, y, aunque el aterrizaje ha sido muy brusco, no hay mal que por bien no venga. Somos un equipo trotamundos, y ese espíritu aventurero que siempre nos distingue hay que mantenerlo vivo”.