La Organización ya había advertido sobre el peligro en el descenso por estrecheces y gravilla. Se trataba de un alto montañoso no computable superada la centena de kilómetros. El líder Valverde y su compañero Capecchi se iban al suelo. Sin aparentes consecuencias de consideración, el director del Movistar, Pérez Arrieta conviene con Valverde el abandono, al igual que el italiano. El segundo final en alto consecutivo en Port Ainé, después 217,7 kilómetros, presentaba a Valverde como sólido candidato a ganar la carrera el domingo. Apenas cubiertos veinte kilómetros, Valverde ya había pinchado, y con la ayuda de Kartpets se reintegraba al pelotón.
A través de las imágenes se pueden observar rasguños y abrasiones en la parte izquierda de su cuerpo, en el brazo y la pierna.
El murciano de Las Lumbreras suma varias victorias en la Challenge de Mallorca y en la Vuelta a Andalucía.
La Vuelta al País Vasco, a partir del día 1 de abril, apunta a ser el próximo destino de Valverde, si es que no se conocen en las próximas horas inconvenientes.