Todavía no está escrito el libro de ruta que cada cual elija para tratar de meterse en el bolsillo un billete de avión para Londres, aunque Alejandro Valverde si ha esbozado a grandes rasgos cuál serán sus principales estaciones de paso. Por supuesto que el Tour de France es el principal andén que quiere pisar el de Las Lumbreras. Salvo que existiera cualquier imprevisto o contratiempo al efecto, Valverde regresará a la que carrera que representa su más desafiante reto. Y allí prevé llegar presto y dispuesto a ser juez y parte de la batalla final. Aunque sin perder de visto los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Ya estuvo en Atenas y en Pekín. En la cita china se coronó campeón olímpico su amigo y ciclista del Euskaltel-Euskadi, Samuel Sánchez. Se trata de un ciclista de perfil muy similar a Valverde. Se defiende en la montaña y en el llano, y no desatina ni en la lucha individual contra el cronómetro ni en las llegadas selectas. Hacen gala de una extraordinaria destreza de pilotaje en el descenso y de una preciada punta de velocidad. Ambos rebasan la treintena, y no suelen tener problema alguno con la báscula ni con alcanzar con facilidad el estado de forma deseado.
El ciezano José Joaquín Rojas tampoco ha detallado el camino a seguir. Sin embargo, ya ha dejado claro que quiere estar en Londres 2012, ahora que ya ha debutado en un Mundial como profesional, y que regresar al Tour de France entra en sus planes. Acabó segundo en la carrera por vestir el maillot ‘verde’ de la Regularidad en Los Campos Elíseos de París, y eso le ha supuesto una inyección gigante de moral. Ha dado un paso significativo de calidad en su todavía incipiente trayectoria ciclística profesional durante esta temporada 2011 que toca a su fin. Luce el maillot ‘rojigualda’ de campeón nacional de fondo en ruta, y acababa con una sequía que le preocupaba hasta entonces. Ha sabido encontrar hueco entre el codiciado elenco de velocistas, pero con la distinción de ser de los que mejor pasa por la montaña. Y eso es un factor muy importante a su favor de cuando de finales abruptos y complicados se trata.
De Luís León Sánchez poco o nada se sabe. Desde que acabó su participación en el Mundial descansa en Mula en compañía de su familia. Mientras tanto, su equipo, el Rabobank, ha experimentado una profunda remodelación con la incorporación de jóvenes valores locales. Se marchó Oscar Freire, pero se quedan Juan Manuel Gárate, un gran apoyo en la montaña, Carlos Barredo, un batallador insaciable todoterreno, y el propio Luís León Sánchez. Cierto es que vistió de campeón de España contra reloj, y que fue quien salvó la honra a su equipo con un triunfo muy preciado en el Tour de France, pero, en su conjunto, su rendimiento pudo no ser el esperado. Se le fichó para reforzar el frente naranja en las grandes clásicas, aunque también fuera quien anduviera en la retaguardia en las grandes pruebas por etapas. Y como pudimos ver en el Tour de France no desentonó, si bien se le esperaba entre los diez mejor clasificados a la llegada a París. Luego fue a la Vuelta a España, con más obligaciones que ganas y fuerzas. No anduvo bien, aunque sí hubo momentos de destello de la gran calidad que atesora dentro. Estuvo metido en la pomada en varias llegadas complicadas, pero no pudo remachar con éxito. Es de preveer que regrese al Tour de France, y desempeñe el papel que ejerciera en la última edición. Puede que sea mejor así, pero debe gozar de una mayor regularidad, la que le permita, al margen de pescar en río revuelto, meterse entre los mejores en la general final. Al margen quedarán las grandes clásicas. Ya veremos qué planes le deparan los regidores del Rabobank, pero sobre todo, qué papel le asignan, y hasta dónde le permitirán moverse. Es primordial que sigan confiando en él, pero que lo exterioricen sin miedo alguno a Robert Gesink. Al margen de todo esto, Luís León Sánchez está llamado a estar en Londres 2012, sopena que algún contratiempo le deje fuera.
España tendrá la máxima representación posible, cinco corredores en la prueba de ruta y dos en la prueba contrarreloj, en las pruebas ciclistas de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, según confirmó la UCI. Con un total de 140 participantes en la prueba en línea, sólo 9 países podrán contar con cinco ciclistas en sus equipos. Esos nueve países son Austria, Bélgica, España, Alemania, Gran Bretaña, Italia, Holanda, Suiza y Estados Unidos.
En la prueba contrarreloj participarán 40 corredores y un máximo de 2 por país, cota que sólo alcanzan ocho comités olímpicos, los de Austria, Dinamarca, España, Gran Bretaña, Alemania, Kazajistán, Holanda y Suiza.
La nómina de países que contarán con la máxima representación en las dos pruebas se reduce a seis, Austria, España, Gran Bretaña, Alemania, Holanda y Suiza. En categoría femenina, la asignación de plazas se llevará a cabo el 31 de mayo 2012.