Ganó en 2006, cuando, además, añadió otro sonado triunfo en la Lieja-Bastoña-Lieja. Al Muro de Huy, a su última ascensión, a la definitiva, a que decidirá el ganador de la carrera, hay que llegar con pólvora todavía en las piernas, y para eso hay que saber guardar, a pesar de llegar a sus pies con casi doscientos kilómetros. Pero, también hay que llegar bien ubicado, delante, con el cuchillo en la boca, aunque sin precipitarse, midiendo mucho tus movimientos, sabiendo elegir a quien seguir. Y, sobre todo, cuenta mucho a tu favor, no estar marcado, no ser una de las ruedas a seguir.
Así sucedió con Dani Moreno. Un espigado escalador de mediana estatura que reside a medio camino entre la Argentina de su esposa y su llanura manchega natal. Atrás quedaron sus destellos de calidad en el extinto Relax. Después pasó por el Caisse d’Epargne y por el Omega Pharma-Lotto. Pero ha sido en el Katusha donde se ha destapado. Hoy daba otro importante paso hacia su consagración, si es que todavía hay quien tiene dudas de que no se la halla ganado.
La consagración que portan consigo Gilbert, Cunego, Sagan, Rodríguez y Valverde, entre otros. El murciano del Movistar, que llegaba a esta Flecha-Valona respaldado por su segundo puesto el pasado domingo en la Amstel Gold Race, hizo todo lo que había que hacer, pero tuvo que conformarse con la séptima plaza. Aúin así, Valverde valoró positivamente su participación.
«Es una pena no haber podido pelear por la victoria porque es una prueba muy bonita, pero me quedo con las buenas sensaciones que he tenido».
El murciano de Las Lumbreras mantiene su propósito de tentativa de triunfo en la Lieja-Bastoña-Lieja, que se disputa este domingo y ya conquistó en 2006 y 2008.
«Ya dije que mi cabeza está sobre todo en la Lieja del domingo. Es una carrera que se me da muy bien y espero luchar por el triunfo».