En la jornada del pasado sábado en el Tour de France, Luís León Sánchez ejerció de fiel escudero de su jefe de filas, Robert Gesink. Que el espigado y delgado holandés estuviera por debajo del rendimiento esperado, arrastró consigo a su lugarteniente murciano. Pero, al día siguiente, Luis León Sánchez recibió el visto favorable para entrar a formar parte de una fuga de cinco jornaleros de la gloria, de la que una unidad móvil de France Televisión apeó a dos; uno de ellos Joan Antoni Flecha. Mientras que del reducido trío de cabeza maduraría y caería el árbol un tercero, dejando así a placer disputar la consecución del maillot jaune y del triunfo de etapa a Thomas Voeckler y a Luís León Sánchez.
A esa hora, en Torres Vedras (Portugal), los integrantes del KTM Bikes Industries-Murcia-Región de Murcia participantes en la 34 Troféu Joaquim Agostinho se enfrentaban a la cuarta y última jornada de la citada ronda lusa; la más exigente. Muestra de ello es la abultada lista de abandonos que se cobró. Las apuestas firmes para lograr entrar entre los diez mejores en la clasificación general final eran Esteban Plaza y Adrián López. Éste último, el moratallero, perdía definitivamente contacto con el flaco pelotón principal en el transcurso de la octava de las diez vueltas totales al circuito de Torres Vedras. Así, todas las expectativas de la escuadra murciana quedaban depositadas en Plaza. Él sí pudo cumplir con el objetivo, y daba así presencia destacada al KTM-Murcia.
El triunfo del muleño Luís León Sánchez, que en el momento en que les escribo es segundo en la clasificación general provisional del Tour de France, y el objetivo conseguido de los KTM-Murcia con Plaza en el ‘top-ten’, unido al excelente papel que está desempeñando el ciezano José Joaquín Rojas en la grande bouclé gala, pone de relieve el potencial del ciclismo murciano como toque de atención hacia el escaso interés mediático regional que suelo reclamar y reclama.
Pero, al margen de este apunte, y en la búsqueda de una respuesta de debate a la pregunta que plantea el titular de este espacio de opinión, analizamos de manera somera y concisa lo que supone el resultado de esa pasada jornada dominical del Tour de France al que hacía referencia. Ocurre que, sin lugar a dudas, habrá inducido a un replanteamiento estratégico en carrera en el seno del Rabobank. Público y notorio era que Luís León Sánchez acudía a esta carrera sujeto a la atención preferente hacia Robert Gesink, que justificadamente la merecía. Y lo expreso así en tiempo pasado porque habrá que esperar acontecimientos respecto a su teórico liderato del Rabobank en cuanto asomen las cimas pirenaicas dentro de un par de días. Porque, una vez superadas estas dos etapas de teórica transición, el pelotón se adentra en los Pirineos con un recorrido salpicado por míticas cumbres. Tres jornadas seguidas, que no darán respiro a los candidatos al podio y a entrar entre los diez mejores una vez que se ponga pie a tierra en los Campos Elíseos parinisinos. Habrá que estar muy atentos a cómo responden tanto Robert Gesink como Luís León Sánchez al paso por los Pirineos.
Pudiera pensarse que, atendiendo al perfil de los puertos pirenaicos en consonancia con las características particulares de cada cual, los Pirineos se adaptan mejor a las cualidades de Gesink. Él es más escalador que Luís León Sánchez. El holandés goza de unas cualidades naturales más propicias para la escalada que la corpulencia que trata de limar pedalada a pedalada el de Mula. Eso le vale a Luís León Sánchez para estar por encima de su compañero de filas en Rabobank en la lucha contra el cronómetro, pero en esta edición del Tour los kilómetros cronometrados no deciden casi nada, aunque a Luís León Sánchez le pueden ir mejor los posteriores Alpes.
Sin embargo, las dudas sembradas por Luís León Sánchez antes de su llegada al Tour de France en contraposición a Robert Gesink empiezan a disiparse con rapidez a medida que avanza la carrera. Esa situación parece invertirse ahora. Sobre Robert Gesink se posan ahora las dudas. Pero lo cierto es que queda por delante mucho Tour de France. Las diferencias actuales tampoco pueden considerarse válidas. Cierto es que cualquier diferencia mínima en el Tour de France puede convertirse en un mundo, pero, insisto, cualquier error cuesta arriba se paga muy caro, y hasta ahora solo hemos asistido a unos esbozos de lo que aguarda. Lo que empuja inevitablemente a pensar que la ventaja de que actualmente goza Luís León Sánchez no puede considerarse como suficiente cuando se escenifique la batalla final entre los primeros espada en las llegadas en alto que esperan. En este sentido, a Luís León Sánchez lo que le toca a partir de ahora es tratar de estar lo más cerca posible de los mejores, pero sin entrar en la disputa, sino más bien, mantenerse en una situación defensiva puesto que el Tour de France es una carrera por eliminación. Eso lo sabe muy bien Luís León Sánchez después de sus participaciones en esta carrera. Siendo así, estoy convencido de que el de Mula es capaz de acabar entre los ocho primeros. Y es que, a pesar de las dudas que marcó su partida este Tour de France, siempre mantuvo, y mantengo que había y hay razones más que justificadas como para creer en las posibilidades de Luís León Sánchez.
Respecto a José Joaquín Rojas, me reafirmo en que tendrá un durísimo oponente en Phillipe Gilbert, porque creo que Thör Hushvod está más o menor a la par que el ciezano. Menos me preocupa Mark Cavendish, porque al velocista puro del HTC sigue atragantándosele las subidas. Habrá que ver cómo Rojas se va recuperando de sus problemas de salud, sobre todo ahora que espera un tríptico pirenaico.
Por otra parte, y regresando al KTM Bike Industries-Murcia-Región de Murcia, conozco razones más que sólidas para adelantar que hay promesas ya firmes en las filas de su plantilla filial sub-23 y elite como para pensar en una profunda remodelación de cara a la próxima temporada bajo la gerencia inamovible de José Antonio Ortuño y el apoyo de sus patrocinadores y colaboradores después de las señales de brillantez que está dejando patente a su paso por las competiciones internacionales en que toma parte.