La Red de Colegios Profesionales de Periodistas quiere expresar su profundo rechazo a algunos de los aspectos del pliego de condiciones para la comercialización de los derechos de explotación del campeonato nacional de Liga en España, que significan un retroceso en el derecho a la información de la ciudadanía. El control que quiere imponer LaLiga en los contenidos, comentarios e imágenes sobre esta competición deportiva sólo puede entenderse como un ataque a la profesión periodística e imposibilita en la práctica la información libre sobre la competición masculina de fútbol.
En concreto, en el punto 2.8 del pliego de condiciones se establece que el adjudicatario de los derechos de retransmisión se compromete “a que la personalización de la producción sea realizada de forma positiva, evitando dañar la imagen de las Competiciones, Clubes, jugadores, entrenadores y público”, pudiendo LaLiga “solicitar el relevo de aquellos locutores, narradores, comentaristas y redactores que hayan incumplido los principios citados”.
Esta exigencia atenta claramente contra la independencia de las y los comunicadores, un pilar esencial del derecho a la información, evitando que realicen su trabajo libremente al imponerles la salvaguarda de la imagen de una parte claramente interesada como es LaLiga. Cabe recordar que la propia Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ya expresó su preocupación por esta cuestión, estableciendo en un informe que “debe ser reconsiderada a la luz del artículo 20 de la Constitución y las libertades de expresión e información”.
Así mismo, la patronal del fútbol se reserva la producción audiovisual de los partidos, así como las repeticiones y resúmenes de los mismos. Este control de las imágenes, que ya se venía desarrollando en los últimos años, pero que se consuma en este contrato, limita también el derecho a la información, y puede ser equiparado a la nefasta práctica de algunos partidos políticos en campañas electorales, que impiden el acceso de las cámaras a los mítines para substituir la captación libre de imágenes por la facilitación de una señal realizada o de grabaciones de vídeo.
Es necesario recordar que este tipo de ataques contra la profesión periodística no van solo contra los y las profesionales de la comunicación. El verdadero perjudicado del control de los contenidos es el conjunto de la ciudadanía, que ve cercenado su derecho a una información libre. Y este derecho debe ser defendido a ultranza en todo tipo de contenidos informativos, también sin duda en los del periodismo deportivo.