Hay acciones que son difícilmente justificables. Puede que la protagonizada hoy en la ascensión final a Alp d’Huez pueda ser una de esas. Sobre todo, cuando se les ha visto ponerse de acuerdo en beneficio de los intereses del ciclismo español, por encima de intereses particulares, porque así lo propicia la alianza de los hermanos
Hoy tocaba final a la italiana. Una subida sin excesiva dificultad, pero con un descenso vertiginoso. Una atractiva ocasión para volver a atacar a sus rivales. Y así lo hizo el de Pinto, aunque el seis por ciento de desnivel medio del Côte de Pramartino y sus poco más de cinco kilómetros de recorrido ascendente