El adelanto de fechas de la Vuelta a España puede que esté directamente relacionada con las altísimas temperaturas que azotan al pelotón internacional que hoy lunes se adentró en la Región de Murcia para rendir tributo al memorable ciclista totanero Antonio Martínez, que desde 1986 hasta 1992, con la excepción de 1990, cuando se recalificó como amateur, militó en el pelotón profesional enrolado en equipos como Zahor y Wigarma. Sumó tres victorias, y muy cerca estuvo de ganar la Vuelta a Portugal en 1987, cuando se impuso en una etapa.
La salida acontecía al filo de la una y media en la localidad alicantina de Petrer, donde ya había notable presencia murciana. El pelotón hacia su entrada en la Región de Murcia a través de Pinoso, después de haber atravesado el casco urbano de Monóvar, para dirigirse entonces hacia Fortuna. El Fenazar, Archena, Yéchar, Mula y Pliego eran otros puntos geográficos de referencia, aunque el protagonismo estaba reservado para los únicos altos montañosos de la jornada, El Berro y La Santa de Totana, ambos de tercera categoría, cortos y no exigentes, pero con suficiente como para erigirse en jueces de la carrera. Desde la cima del alto de La Santa de Totana hasta la localidad del mismo nombre distan apenas doce kilómetros, lo que hacia prever que habría lucha por el triunfo de etapa.
Así ocurrió, aunque a diferencia de que fueran los teóricos candidatos para este tipo de final de recorrido quienes se disputaran el codiciado trofeo, cinco fugados se erigieron en jornaleros de la gloria. Los españoles Pablo Lastras (Movistar) y Markel Irizar (Radio Shack) junto a Sylvain Chanel y Ruslan Pydgorny escapaban del pelotón apenas cubiertos los primeros veinte kilómetros, y muy pronto lograban cobrarse diferencias incluso por encima de los cinco minutos que darían lugar a que la tímida labor de control del equipo del líder Benatti contribuyera de manera directa a consolidar la fuga.
Llegados al terreno montañoso, a falta de unos treinta kilómetros para pasar por segunda vez por Totana, ya meta, surgieron los intentos de caza a los cinco fugados. Las ascensiones a los altos de El Berro y de La Santa de Totana redujeron las diferencias, pero el aparente buen entendimiento entre los de delante y la falta de criterios entre los equipos dispuestos a tirar abajo la fuga daba lugar a creer que podían llegar los fugados. De echo, incluso Sky, Rabobank y Lampre tratan con su impulso de dar caza a unos fugados que tuvieron a escasos dos minutos de echarles el guante, pero fue entonces, a menos de un kilómetro para coronar La Santa de Totana, cuando Lastras protagoniza un duro demarraje que le deja solo por delante. Las dudas asisten a los otros cuatro integrantes, sobre todo, cuando se evita asumir el desgaste añadido de dar caza a Lastras. Chavanel racaneaba, y los únicos que ponen empeño son Irizar y Pydgorny. Mientras tanto, Lastras no bajaba la guardia apoyado en un portentoso pedalear y en una depurada destreza en el descenso de La Santa hasta alcanzar la meta de Totana.
Durante los casi ocho kilómetros de llano hasta Totana una vez consumado el descenso de La Santa hubo un momento en que, a falta de menos de tres kilómetros a la meta, el acercamiento entre los tres fugados perseguidores de Lastras se redujo a apenas diez segundos, aunque la ruptura total de entendimiento daba ya segura la victoria de Pablo Lastras.
Por detrás, el único murciano participante en esta edición de la Vuelta a España, Luís León Sánchez, se mostraba inconformista con la situación adversa de carrera hacia su interés por brindar un bonito triunfo en casa a su recién nacida hija. Probó fortuna en la parte final de la ascensión a La Santa de Totana, y otra vez más adelante, a falta de menos de cinco kilómetros para alcanzar la meta de Totana. El líder Benatti se quedaba cortado, cedía tiempo, y eso hacía que Lastras lograra además vestir de rojo en la meta de Totana como líder provisional de la carrera.
El entorno del autobús del equipo holandés Rabobank, en el que milita Luís León Sánchez, era un hervidero de aficionados y paisanos del ciclista muleño, que declaraba que, “sabía que iba a ser muy complicado estar delante luchando por la victoria de etapa, que admito me gustaba, sobre todo cuando ya había una fuga por delante que dificultó esa tentativa mía”.
Luís León Sánchez no descarta seguir probando por un triunfo parcial, y deja en el aire si podrá optar a posicionarse entre los mejores en la clasificación general. El de Mula viene a la Vuelta a España para preparar el Mundial, y asegura que acabará la Vuelta a España, si bien no se considera entre los favoritos ni para la cronometrada del Mundial ni para la que resta en la Vuelta a España, a la vez que desvela que participará también en la prueba de fondo en ruta del Mundial.