
La escuadra UCI Pro-tour holandesa ya ha hecho público quiénes son sus nueve mosqueteros en la gran ronda gala. El espigado ídolo local Robert Gesink ejercerá de líder del Rabobank en la salida del 2 de julio del Tour de France. Otra cosa muy distinta es que acabe como empieza, porque Erik Breukink, su máximo dirigente deportivo dispondrá de un trío de españoles de gran potencial y contratada calidad. Al ciclista holandés se unen Luis León Sánchez, Carlos Barredo y Juanma Garate, así como Bauke Mollema, Laurens ten Dam, Lars Boom, Maarten Tjallingii y Grischa Niermann.
El que fuera pupilo de Manolo Sáiz en aquel mítico ONCE de Zülle y Jalabert, Erik Breukink, se muestra firmemente convencido de su acertada elección para lograr un «equilibrio» que confía en que sea fructífero y efectivo de cara a la consecución del éxito en el Tour de France. En este sentido, la veterana escuadra naranja parece ir destinada a la búsqueda de triunfos parciales tanto con Gárate y Barredo, por parte española, como con cualquiera de los restantes, a excepción clara y evidente del destinado a portar los galones de jefe de filas, Robert Gesink, como su lugarteniente, Luís León Sánchez.
Y es que, aunque el murciano de Mula ha logrado pescar en río revuelto en sus tres últimas participaciones, no podemos obviar sus extraordinarias cualidades para estar en la puja por ocupar cualquiera de los puestos de honor que secundan al podio parisino de Los Campos Elíseos. Porque parece complicado que Luís León Sánchez pueda entrar en la batalla final. Al menos, la gran incógnita que arrastra durante lo transcurrido de temporada no nos deja ver más lejos y creer en que pueda estar batiéndose el cobre con los Contador, Schleck, Evans, Wiggins y demás aspirantes a considerar en firme. Sin embargo, existen quienes confían en el de Mula ciegamente, hasta el punto de creerle capaz de verle por las carreteras galas con la misma hambre de victoria con que nos ha deleitado y encantado en sus últimas participaciones.
De hecho, hay quienes consideran que el hecho de que Gesink cargue con la jefatura de filas pueda favorecer sus intenciones de éxito. La filosofía de Rabobank para con sus líderes puede que halla logrado impregnarle de un talante conservador que le permita llegar al Tour de France en un mar de dudas en que sumergirse para que sus rivales no le vean. Porque sus ensayos tanto en predilecta modalidad de contrarreloj como en la alta montaña tampoco han resultado esclarecedores.