En compañía de Tony Martins, uno de los damnificados en las caídas masivas de ayer, con fisura de escafoides, Luis León Sánchez se dejaba hoy cuatro minutos y veintidós segundos en la meta de Tournai. El de Mula no quiso entrar en la enconada y agitada resolución de carrera, y se dejó llevar. Perdió contacto con el pelotón principal. Después de los algo más de cuatro minutos ya entregados en la general provisional, el podio se distancia casi de manera inalcanzable. Ahora está a ocho minutos y cincuenta y cuatro segundos.
A partir de ahora, Luis León Sánchez solo desea que las molestias en forma de dolor en su brazo izquierdo desaparezcan cuando antes. Él vino a este Tour de France sabiendo que está al servicio de Gesink, y que incluso entre el espigado holandés y él aún hay cabida para Mollema. De modo que, a Sánchez interesa reverdecer laureles y poder estar arropando a Gesink cuando sea requerido, pero sobre todo, en la alta montaña de Alpes y Pirineos.
Mañana martes, espera un final nervioso y complicado para Luis León Sánchez, con meta en Boulogne-sur-Mer, considerado de cuarta categoría, tras 197 kilómetros, con salida en Orchies.Cuatro cotas en los últimos cuarenta kilómetros, y un exigente final de 700 metros al siete por ciento de desnivel.