Bendita tozudez la suya. Si tú quieres, tú puedes. Esa es el propósito que rige el designio de la extraordinaria recuperación de José Joaquín Rojas. Muestra de ello es que apenas unas horas después de su intervención quirúrgica, se subía sobre la bicicleta para pedalear sobre el rodillo. Ahora se atreve incluso sobre el asfalto.
Esta mañana su primer entrenamiento en carretera, tras haber hecho dos días de rodillo después de la operación de la clavícula fracturada en la caída de la tercera etapa del Tour de Francia.
“Han sido 70 kilómetros, pero la verdad es que he ido realmente bien, me he encontrado de maravilla, sin ningún tipo de dolor. He de pensar que los cirujanos que me han operado más que médicos son magos, porque han hecho un trabajo increíble”, comenta el ciclista del Movistar tras el entrenamiento de poco más de dos horas, en el que ha estado acompañado por su traumatólogo de cabecera, doctor Francisco Esparza, y su novia, la periodista Eva Abril.
Rojas irá incrementando progresivamente el volumen de los entrenamientos, complementando la recuperación con las sesiones diarias de fisioterapia, magnetoterapia y acupuntura, todas ellas dirigidas a la recuperación de la herida y a la perfecta solidificación de las fracturas.