Alejandro Valverde quiere competir cuando antes y cuanto más, mejor. En este sentido, ya es seguro que debutará en la clásica que antecede al Tour Down Under en Adelaida (Australia). Hacia allí partirá el día 9 de este mes. La madrugadora cita australiana del WorldTour se desarrollará entre el 17 y 22 de enero. Después, el murciano de Las Lumbreras regresará a España, y más concretamente a Palma de Mallorca, donde habitúa a citar Eusebio Unzúe a sus pupilos. La Challengue de Mallorca será el próximo escenario donde le veamos rodar. Esa carrera le traerá triunfales recuerdos. Pero se antoja pronto para que podamos asistir a una actuación triunfal de Valverde, si bien, pudiera suceder lo contrario. La Vuelta a Andalucía será su próximo andén de paso. A la conclusión de su participación en la ronda andaluza (19-23 de febrero), Valverde disputará la Clásica de Almería. Para entonces debe haber tomado ya una decisión respecto a su participación en la Vuelta a Murcia o en la Paris-Nice. Ambas coinciden en fechas. La carrera murciana queda reducida a tres días, mientras que la francesa es del 4 al 11 de marzo, por lo que habría lugar a disponer de más días de competición.
La Volta a Catalunya le espera del 19 al 25 de marzo; otra carrera que ya ha ganado. Esa circunstancia servirá de mucho al murciano de Las Lumbreras para encontrar una motivación extra y con referencias muy válidas. Después, el Gran Premio Miguel Induráin le servirá de puente con la Vuelta al País Vasco. Esta es cita habitual de Valverde, y en la que le hemos visto brillar y ganar. Otra vez otra carrera de referencia para Valverde.
Las tres clásicas de las Árdenas: Amstel Gold Race (15 abril), Flecha-Valona (18 abril) y Lieja-Bastogna-Lieja (22 abril). En ellas deposita grandes y creemos que fiables expectativas de éxito. Después de esto, Valverde se tomará un reponedor descanso activo de cara afrontar su cita cumbre de la temporada: le Tour de France.