Su segundo puesto en el último podio de la Vuelta a España volvió a marcar un punto de inflexión en su todavía vigente apuesta por el Tour de France. En 2009, después de ser rechazado por ASO, coronó la cima del podio de La Castellana. Así repondía, con su primer triunfo en una de las tres grandes. A su vez callaba aquellas voces críticas que aseguraban que jamás lograría desprenderse de su teórica incapacidad en una carrera de largo fondo. Y eso que en 2008 acabó octavo. “El Tour está en las piernas”, insiste, con fuerte convicción.
Su duelo con Contador, Rodríguez y Froome dio un brío tal a la Vuelta a España que devolvió al olimpo, de donde el Comité Olímpico italiano y la Unión Ciclista Internacional se habían empeñado de apartar. El infortunio de una caída, y la consecuente pérdida del liderato apunto estuvo de dejarle fuera de concurso. “No gané la Vuelta (2012); la ganó Alberto, pero las sensaciones fueron mejores que en 2009. Eso me dio una gran motivación y moral para saber que puedo estar todavía luchando por una gran vuelta y estar ahí”.
Alejandro Valverde sabe de la importancia de contar con un bloque sólido y sumamente competitivo, como vimos con Wiggins, y es por eso que, ante las incorporaciones registradas por el Movistar, el de Las Lumbreras transmite seguridad. “Creo que va a ser un equipo igual de fuerte, que tiene muy buena unión y entonces la unión hace la fuerza. Cuando no podía competir, Movistar era el mejor equipo y quería llegar a él”.
En el capítulo de refuerzos entra su paisano Eloy Teruel, que regresa al pelotón profesional desde que militara en el Contentpolis-AMPO-Murcia en 2009. Debutó tres años antes, en el 3 Molinos Resort-Murcia. Ortuño le brindó la continuidad en el Grupo Nicolás Mateos (2007) y Contentpolis-Murcia (2008). En 2010 se recalificó como elite en el Cafemax alicantino, y desde mediados de 2011, hasta la actualidad, se centró en el ciclismo de pista, donde ubica sus éxitos.